Juan Carlos de la Mata. Escrito en Benavente: paseo histórico y literario



La ruta "Escrito en Benavente: paseo histórico y literario" del 16 de marzo de 2016, última de la sesiones del curso "Érase una vez..., una provincia de cuento: Zamora", mostró que el legado literario de escritores y obra a Benavente se funde con el legado histórico y que han sido muchos los cronistas que viviendo o pasando por la ciudad, han realizado parte de su obra en ella.

Juan Carlos de la Mata Guerra, historiador y encargado del archivo municipal de Benavente, fue quien ofreció a los profesores asistentes una relación prolífica de hombres y mujeres ligados a la ciudad, con más o menos relevancia y mezcló la historia con las historias que se esconden en los rincones de Benavente. Los profesores asistentes tuvieron la oportunidad de recopilar datos biográficos de personajes desde el siglo XVII y disfrutaron durante la ruta de la lectura de varios fragmentos de obras conocidas, de la mano de un Miguel de Cervantes Saavedra muy especial que amenizó el recorrido, encarnado por Rafael Mariano Fuente Fernández, maestro del CEIP Las Eras, de Benavente. (Los textos se incluyen al final de esta página).

Hospital de la Piedad 16-03-16. Foto: rmbprr
La ruta comenzó en el Hospital de la Piedad y San José. Juan Carlos de la Mata habló de los orígenes del edificio, del auspicio de los condes de Benavente para su construcción y de su uso como hospital de peregrinos y habló de Sor María Francisca de Benavente, hija de un sastre, que estudió Gramática y se refugió en el convento de Alba de Tormes, haciéndose pasar por novicio. Ella fue una mujer adelantada a su tiempo que escribía y que acabó regresando al convento de Santa Clara, de Benavente. El ponente citó también al que es, quizá, el personaje más conocido en la ciuda, el misionero Fray Toribio de Benavente, Motolinía, que escribió casi toda su obra en América, sobre todo en México. 

Para finalizar esta etapa, el personaje de Miguel de Cervantes leyó un pequeño fragmento de la Novela Ejemplar "Rinconete y Cortadillo".


La siguiente parada tuvo lugar en la Plaza del Grano, a la altura de la calle Cervantes. Para comenzar, fue leido un fragmento de la Novela Ejemplar "El Licenciado Vidriera"; después, Juan Carlos de la Mata explicó que la Plaza del Grano fue el centro de la educación en Benavente, puesto que en ella estuvieron, en su día, las escuelas de niñas y las escuelas de niños y, cerca, la escuela de segunda enseñanza de la villa. También dio a conocer cómo la calle Cervantes lleva ese nombre desde el año 1905, fecha en la que se renombró la vieja calle de La Viga -por haber en ella un lagar comunal-, por el actual, con motivo del III Centenario de la primera parte del Quijote. 


El tema de esta estapa fue la Ilustración Española del siglo XVIII. Juan Carlos de la Mata citó nombres de viajeros como el Padre Isla, que se alojaba en casa del párroco de la iglesia del Sepulcro cuando visitaba la ciudad. También pasó por Benavente Melchor Gaspar de Jovellanos, quien defendió la necesidad de comunicar el interior del país con Galicia y que fue, posiblemente, el mejor jurista y político de la España Ilustrada.

El ponente mencionó la intención de Doña Josefa de Pimentel, Condesa de Benavente y de su marido, el Duque de Osuna, de traer la corriente de la Ilustración a la ciudad, fundando en ella una sede de la Asociación de Amigos del País, proyecto que no llegó a fructificar, y dio noticia también de que Napoleón, a su paso por Benavente, pernoctó en una de las casas del Marqués de Núñez, localizada en la parte baja de la Plaza del Grano, lugar donde redactó varias cartas cuya destinataria era su esposa, Josefina y que se conservan actualmente en Francia.

El Corrillo de San Nicolás, que debe su nombre a la iglesia que, desgraciadamente, ya no existe, fue la siguiente parada. Los profesores conocieron que ese lugar fue un gran centro literario y neurálgico de Benavente, "el noticiario", por decirlo de alguna manera, el lugar donde "se voceaban las noticias", donde se daban los pregones y, además, el lugar donde se establecían las primeras compañías de teatro (el primer corral de comedias data del siglo XVII), y donde se ajusticiaba a los sentenciados. También se tomaban en este corrillo las decisiones políticas de la ciudad, los ciegos acudían a recitar sus coplillas, y se vendían y leían los pliegos de cordel. Y, precisamente, un pliego de cordel fue lo que Miguel de Cervantes leyó cuando el ponente concluyó su intervención en este espacio. 

Incluyó Juan Carlos de la Mata una leyenda que tuvo lugar en el siglo XVII en este corrillo, considerado como un espacio de misterio ya que, según decían, un espectro se aparecía todas las noches. En la época, fue un suceso muy notorio, se publicó en el apartado literario del diario El Correo de Zamora y llegó gente de todas partes a ver si era verdad. Lo cierto es que todo el cuento pudo surgir del hecho de que en la iglesia de San Nicolás había una cofradía que celebraba los funerales de aquellos a quienes se ajusticiaba en esta plaza y tal circunstancia pudo dar lugar al misterio. Qué pueblo que se precie, no tiene  o ha tenido su fantasma.

Los profesores conocieron a continuación el emplazamiento del antiguo convento de Santo Domingo, actual Teatro Reina Sofía, en La Rúa, calle que durante siglos ha sido lugar de concentración de asociaciones culturales, cines y cafés donde se llevaban a cabo tertulias literarias y políticas. Juan Carlos de la Mata explicó que en el siglo XIX se fundó el primer teatro, llamado del Jardinillo, que ocupaba lo que fue el claustro del convento. Más tarde, en 1928, se construyó el teatro actual, en el espacio de la capilla mayor de Santo Domingo y por él pasaron personajes como el Maestro Haedo (músico zamorano), Margarita Xirgu, María Fernanda Ladrón de Guevara, que se alojaban en el Hotel Mercantil, al igual que la escritora Emilia Pardo Bazán. 

El ponente citó varios semanarios locales, como  El Látigo, El Estudio, El Nada o el Batallón Literario (de Pío Pita Pizarro), editado durante la Guerra de la Independencia y la etapa se cerró con la lectura de un fragmento del Auto Sacramental "A Dios por razón de estado", de Don Pedro Calderón de la Barca.



 














La penúltima etapa tuvo lugar en el Centro Cultural Soledad González, conocido en Benavente como Casa Solita. Juan Carlos de la Mata habló sobre los estudios judaicos llevados a cabo por Leandro Rodríguez -catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de Ginebra y que ya ha sido citado en la ruta de Cervantes en Sanabria-, que localizan el barrio judío de Benavente en la zona en la que está construida la casa. Felipe González, el dueño originario de la casa, adquirió muchos mayorazgos y actuó como mecenas de la cultura en la ciudad. Una muestra inequívoca de su gusto por el arte la tenemos en la construcción y decoración de la casa.

Foto: rmbprr
Para cerrar la ruta, los participantes se dirigieron al Parador Rey Fernando II y visitaron el salón del artesonado y la torre del caracol. Juan Carlos de la Mata habló sobre la espléndida biblioteca que logró tener en el castillo el Conde de Benavente, cómo ejercía de mecenas de la cultura adquiriendo y consiguiendo ediciones de lujo y únicas de las publicaciones de la época, y cómo, por abandono y por la destrucción del castillo, se conservan en otros archivos, como el de Toledo. Muchos cronistas viajeros del siglo XVIII describieron el soberbio castillo-palacio de Benavente, y citaron a la ciudad en sus obras. 

(Llegado este punto, queremos expresar nuestro agradecimiento al Parador Fernando II, de Benavente -a su director, Gaspar Vallés y al personal-, que en todo momento ha colaborado en esta actividad formativa y que ha puesto a disposición del CFIE de Benavente todos los medios necesarios)


La actividad terminó con broche de oro cuando nuestro particular Miguel de Cervantes leyó el final de la Obra Cumbre de las Letras Españolas. En 2016 celebramos el V Centenario de la publicación de la Segunda Parte del Quijote y de la muerte de Don Miguel de Cervantes Saavedra, la actividad no podría haber tenido mejor colofón.
Foto: rmbprr







Textos leídos en la ruta literaria "Escrito en Benavente: paseo histórico y literario"



Rinconete y Cortadillo.

Novela Ejemplar. D. Miguel de Cervantes Saavedra (Cuando Rinconete y Cortadillo están en el patio de la casa de Monipodio)
                                                                                           
“En resolución, en poco espacio se juntaron en el patio hasta catorce personas de diferentes trajes y oficios. Llegaron también de los postreros dos bravos y bizarros mozos, de bigotes largos, sombreros de grande falta, cuellos a la valona, medias de color, ligas de gran balumba, espadas de más de marca, sendos pistoletes cada uno en lugar de dagas, y sus broqueles pendientes de la pretina; los cuales, así como entraron, pusieron los ojos de través en Rincón y Cortado, a modo de que los extrañaban y no conocían. Y, llegándose a ellos, les preguntaron si eran de la cofradía. Rincón respondió que sí, y muy servidores de sus mercedes.”



El licenciado Vidriera.

Novela Ejemplar. D. Miguel de Cervantes Saavedra (Principio de la novela).


“Paseándose dos caballeros estudiantes por las riberas de Tormes, hallaron en ellas, debajo de un árbol durmiendo, a un muchacho de hasta edad de once años, vestido como labrador. Mandaron a un criado que le despertase; despertó y preguntáronle de adónde era y qué hacía durmiendo en aquella soledad. A lo cual el muchacho respondió que el nombre de su tierra se le había olvidado, y que iba a la ciudad de Salamanca a buscar un amo a quien servir, por sólo que le diese estudio. Preguntáronle si sabía leer; respondió que sí, y escribir también.


-Desa manera -dijo uno de los caballeros-, no es por falta de memoria habérsete olvidado el nombre de tu patria.


-Sea por lo que fuere -respondió el muchacho-; que ni el della ni del de mis padres sabrá ninguno hasta que yo pueda honrarlos a ellos y a ella.

-Pues, ¿de qué suerte los piensas honrar? -preguntó el otro caballero.
-Con mis estudios -respondió el muchacho-, siendo famoso por ellos; porque yo he oído decir que de los hombres se hacen los obispos.




Copla El día de San Blas en Madrid

Autor: Pedro de Lanini y Sagredo. Autor teatral del siglo XVII.




¡Quién me la lleva,
relación que ha salido
de la cometa
que se vio aqueste año
en Inglaterra!


¡Escuchen la relación
de la cometa, que admira,
que amenaza a una nación;
ella es bizca, en conclusión,
pues a todas partes mira!


¡Admirable a todos es,
aunque alumbre celestial,
la cola y cabeza, pues
dicen que parece al
lagarto de San Ginés!


 
Auto Sacramental “A Dios por razón de estado”

Pedro Calderón de la Barca.

 (Son 2 personajes: Ingenio (loco) y Pensamiento. Conflicto entre la razón y la imaginación)

- Ingenio: ¿Dónde Pensamiento, vas? Detente.

- Pensamiento:
Si eres tan necio
que haces pretensión de que se detenga el Pensamiento,
      ¿Cómo de sabio blasonas
      y altivamente soberbio,
      Ingenio te llamas?

-Ingenio:
Como una cosa es que el Ingenio parar te quiera
y otra es que tú pares.
y puesto que son actos encontrados tu libertad y mi afecto
pues cuando te he menester, en las esferas del Cielo,
sabes bajarte al abismo…..

….. Permite que tenga, no digo imperio en ti, sino voluntad.
Conmovido a mi ruego,
párate porque tú quieras pararte,
no porque quiero pararte yo.





Final del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Capítulo LXXIV


Y el prudentísimo Cide Hamete dijo a su pluma: «Aquí quedarás colgada desta espetera y deste hilo de alambre, ni sé si bien cortada o mal tajada péñola mía, adonde vivirás luengos siglos, si presuntuosos y malandrines historiadores no te descuelgan para profanarte. Pero antes que a ti lleguen, les puedes advertir y decirles en el mejor modo que pudieres:

—¡Tate, tate, folloncicos!De ninguno sea tocada,porque esta empresa, buen rey,para mí estaba guardada.

Para mí sola nació don Quijote, y yo para él: él supo obrar y yo escribir, solos los dos somos para en uno, a despecho y pesar del escritor fingido y tordesillesco que se atrevió o se ha de atrever a escribir con pluma de avestruz grosera y mal deliñada las hazañas de mi valeroso caballero, porque no es carga de sus hombros, ni asunto de su resfriado ingenio; a quien advertirás, si acaso llegas a conocerle, que deje reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de don Quijote, y no le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a Castilla la Vieja, haciéndole salir de la fuesa donde real y verdaderamente yace tendido de largo a largo, imposibilitado de hacer tercera jornada y salida nueva: que para hacer burla de tantas como hicieron tantos andantes caballeros, bastan las dos que él hizo tan a gusto y beneplácito de las gentes a cuya noticia llegaron, así en estos como en los extraños reinos.

Y con esto cumplirás con tu cristiana profesión, aconsejando bien a quien mal te quiere, y yo quedaré satisfecho y ufano de haber sido el primero que gozó el fruto de sus escritos enteramente, como deseaba, pues no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías, que por las de mi verdadero don Quijote van ya tropezando y han de caer del todo sin duda alguna».


Miguel de Cervantes Saavedra



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